Los Cafés y Restaurantes de Cali en la década de 1930


Cafétines, Cafés y Restaurantes de Cali de hace 50 años.

autores: Gustavo Lotera y Alvaro Calero Tejada

Texto transcrito de Revista Despertar Vallecaucano. N° 85. Septiembre de 1986



Hacia el año de 1930 llegaron a Cali varios ciudadanos españoles expertos en dirigir restaurantes y fundaron establecimientos de esa indole. El más antiguo de ellos y el más feo se llamaba Roman Z. Casas y fundó el "Café Hamburgo" en la carrera cuarta frente al actual Teatro Mexico (Este teatro cerró en la década de los 80" ubicación cra. 4 entre calles 13 y 14). Este sujeto tenía una panza enorme que sacaba a airear con la camisa desabrochada todas las mañanas en el anden de su local. Sentado en un taburete que inclinaba para mayor comodidad contra uno de los quicios de las puertas, mientras sus empleados atendían el negocio. Cansado de sobarse la barriga por horas, a eso de las once se entraba y bebía uno tras otro tres sifones, con lo cual aumentaba diariamente el volumen de su abdomen. Fue la persona que fabrico los mejores pasteles de miel y de crema, confituras y milhojas, aunque tenía un competidor de otro coterráneo llamado José Payeras que en unión de su esposa Trini instaló el restaurante "La Palma" en la calle 12, antes del Teatro Isaac. 

En este cenadero y en la gran vitrina que daba a la calle, Payeras exhibía todos los días una deliciosa lechona ya preparada, de cuyas entrañas salía una gran letrero con la palabra "Comeme". Otro comedero celebre fue el "Fornos" de unos ciudadanos andaluces, donde además de comer se bailaba, y existía también "La Covadonga" al lado del Palacio Nacional por la carrera 4a., donde se vendía el mejor sifón y se degustaban las morcillas más exquisitas de la ciudad. Había varios establecimientos que vendían tinto exclusivamente entre los cuales el más reputado era "El Globo" de don Arcesio Jordán, situado en la esquina de la calle 13 con la carrera 4a. que luego, al asociarse el señor Jordán con don Ignacio Gutierrez, se trasladó a la calle 12 antes del establecimiento de Payeras. Vendiaendo también bebidas y comidas amenizadas por la orquesta "Orozco". Un italiano bajito llamado José Paniebanco instaló en la casa de la esquina norte de la Plaza de Caycedo, hoy edificio Sierra, el café "Aguila Roja", en donde diariamente se suscitaban terribles safarranchos, por la baja clientela y el exceso de licor, mientras el propietarios dando grandes gritos como suelen hacerlo los nerviosos italianos llamaba a la policía. Finalmente en la carrera 8a. con calle 13 estaba el archi-famoso "Bar Pacífico" que contrario a su nombre, era constantemente un campo de Agramante, donde tampoco escaseaban los frecuentes pescones. Por estar situado en una zona que en aquel tiempo no gozaba de envidiable popularidad.







A principios de siglo se organizó por parte de don Jorge Pineda, distinguido caballero caleño, el "Club Unión" en la parte baja de una de las casas del costado norte del parque Cayzedo. Era un lugar lujoso, con sala de música presidida por un bello piano, y en donde se vendían lo más exquisitos licores importado de Europa. Este club fue escenario de grandes fiestas y bailes de importancia. Pero su propietario murió muy joven, debido a las continuas trasnochadas, las excesivas invitaciones a compartir muchos brindis y a la vida tan azarosa que un negocio de esta naturaleza demanda.

El otro gran club de Cali de principios de siglo fue el denominado "La Ceiba", en donde todavía existe el inmenso árbol en el parque del barrio San Fernando. Tanto la casa como el gigante bombacáceo pertenecían a la hacienda "San Fernando" que tiene tantos años como Cali y fue propiedad del doctor Hernando Valencia Cifuentes, cuya viuda doña Rosa Helena Tejada, vive ahora en la preciosa mansión colonial, cuidada con gran esmero.

Como las piezas de la casa, con excepción del comedor, eran estrechas, se bailaba en grandes patios enmosaicados, algunos debajo de la ceiba entre el follaje de preciosos helechos y plantas ornamentales  hasta el amanecer.

Allí se dieron golpes varios ciudadanos, entre los cuales sobresalían los López Lozano, verdaderos expertos en aguar fiestas en el viejo Cali, por su orgullo y carácter intemperante, y se conocieron los parejos más duchos en bailar el vals como Alfonso Martínez Velasco y el tango que eran los aires en boga, entre los cuales sobresalía don Alfonso Concha con su estilo milonguero. Había tres galanes muy acicalados, que no perdían pieza y que querían aparecer como siempre como los jóvenes más elegantes y encopetados de la ciudad, de nombre Marco A. Alvarez, que se hacía llamar "Petronio", don Juancho Gutierrez, quien no se le quedaba atrás en vanidad, y quien se puso el nombre de "Quilón Quilónides" y don Manuel Peláez, quien adopto el apelativo de "Vinicio el procónsul", todos de descendencia antioqueña. Eran los tres personajes mejor vestidos de Cali, usando ropa inglesa, sombreros "Panamá" y zapatos de charol muy brillantes. 

Tampoco faltaba allí el primer clubman de Cali en todos los tiempos don Faustino Fajardo, Peto y Piti Piedrahita, Gustavo Lotero, Miguel Calero Jonavé, Gustavo y Hernando Franco, Primitivo Iglesias, Jorge Vásquez Valencia, Alvaro y Alfredo Lloreda, Carlos Puentes, Alfredo Giraldo, Victor Vicente y Carlos Alberto Olano, Abraham Dominguez padre, Vicente Vernaza, Carlos Alfonso y Hernando Rebolledo, Jorge y Luis María Rivera, Dídimo Reyes, Alfonso Martínez Velasco, Ciro Velasco García, Hernando y Luis Sinisterra, Juan Pablo y Pilo Lalinde, Gustavo y Mario Zamorano, Carlos Escobar Pineda, Eduardo Pugliese, Jorge Pineda, Oscar Mallarino, Pablo Marulanda, Carlos Holguin Lloreda y otros muchos, que constituían el núcleo joven más selecto de Cali y numerosas damas pertenecientes a las familias Capurro, Calero, Lloreda, Zamorano, Holguín, Guerrero, García, Orejuela, Camacho, Chedé, Otero, Benoit, Giraldo, Rebolledo, Muñoz, Dominguez, Madriñan, Correa, Burckhardt, Vallarino, Jiménez Caicedo, Gonzáles Holguín, De la Cadena, Velásquez, fuera de no pocas personas extranjeras, especialmente de la colonia alemana, que fue siempre la más querida en Cali, ya que sus representativos como los Múrrle, los Skorrowski, los Konieztko, los Gerding y muchos más, entraban y salían de los más distinguidos hogares caleños, como Pedro por su casa, tantos son la confianza y el aprecio que siempre se les ha tenido. En el Club "La Ceiba" se iniciaron idilios famosos, que desembocaron en matrimonios que hoy son orgullo de nuestra sociedad.

El club llegó a durar unos diez años hasta que un inquieto antioqueño muy estimado en Cali, don Antonio J. Gaviría, y que se desenvolvía muy bien en nuestros altos círculos sociales, decidió convocar un grupos de los más prestantes hombres de negocios de Cali y alegando que el Club "La Ceiba" quedaba muy lejos, y en verdad en aquella época en que todo era despoblado entre La Chanca (actual Club Noel) y San Fernando la distancia parecía muy considerable, abogó por la creación de un club más central, fundándose entonces el Club Colombia, en los altos de la Cia. de Electricidad calle 11, donde se laza el almacén de Botero Salazar, casa de propiedad de don Jorge Bermúdez, siendo la inauguración el año de 1920, con un baile que causó sensación en aquella época. Años más tarde, uno de los líderes de Cali, Julio Correa Pineda, en unión del ingeniero Guillermo A. Garrido, don Faustino Fajardo y don Manuel María Buenaventura, fundaron en toda la plaza principal, en la esquina en donde hoy se levanta el Banco de la República, el Club Belalcázar, pues la ciudad ya podía con dos grandes centros sociales, que desde ese momento iniciaron un simpático pugilato para adquirir socios y realizar las mejores fiestas, ganando a la larga, no obstante la gran personalidad de Julio Correa, el Club Colombia que sin amagues debemos reconocer como uno de los mejores centros sociales del país. Dos años después, Luis Fisher, Rafael Borrero Vergara, Francisco Ospina, Oscar Mallarino y otros fundan a la orilla del río, cerca del actual CAM, el Club de Tenis de Cali.
Comparte en Google Plus

Acerca frederman

Urbanidad Nativa es una iniciativa para explorar la naturaleza y el comportamiento Humano.
    Exprésate en Urbanidad Nativa

0 comentarios:

Publicar un comentario

URBANIDAD NATIVA EN FACEBOOK